El equipo de Ramon Diaz perdió el clásico ante Huracán por 3 a 0 en un partido para el olvido y dejo pasar otra chance importante de prenderse nuevamente en la pelea por el campeonato.
Si bien este encuentro es tomado como un partido aparte por todos los hinchas de San Lorenzo, las derrotas duelen y generan malestar en la gente cuando se espera un poco mas del equipo. Por supuesto las caídas son dagas en el corazón cuando son ante clásicos rivales como el encuentro que el Ciclón perdió con Huracán por 3 a 0 en Parque Patricios. Este domingo sera recordado en la historia de ambos equipos, ya que el “Globo” no le convertía 3 goles a su clásico barrial desde hacía más de 38 años, una estadística para tener en cuenta en estos tiempos.
El equipo de Ramón Díaz mostro un poco mas comenzado el primer tiempo, con 2 lineas de 4 bien marcadas, con el jugador distinto como lo fue Leandro Romagnoli mas suelto y una delantera clásica con Menseguez y Balsas a la cabeza. Pero el gol de Quintana, luego de una jugada preparada, fue un impacto tan grande para los “cuervos” que luego del 0-1 se vio un Huracán más cauto, esperando al rival y a los de Boedo perdidos en la cancha sorprendidos por el tanto de los dirigidos por Miguel Brindisi. En el segundo tiempo la historia fue similar, San Lorenzo no le encontró la vuelta a su rival y el gol de Quiroga a los 5 minutos del ST hundió aun mas las chances azulgranas de remontar el encuentro. El golpe de KO lo dio el uruguayo Rodriguez luego del penal sancionado por el árbitro Pablo Lunatti a los 26 del ST, penal que debió ejecutarse dos veces por el adelantamiento del arquero del Ciclón, Pablo Migliore.
De todas maneras si hay algo que se puede rescatar de esta dura derrota es el gran juego y la entrega incondicional de ese jugador que hoy es el baluarte del equipo de Boedo, Leandro Romagnoli, quien fue ovacionado una vez más por todos los cuervos que se hicieron presentes en el Ducó. El Pipi comprendía a la perfección que esto era un clásico, es por ello que fue siempre al frente, pidió todas las pelotas y trato de armar juego cuando hallaba el espacio, pero nunca encontró un socio para desplegar su habilidad. Una pena.
El rendimiento de los delanteros sanlorenzistas fue sin dudas lo peor de los últimos tiempos. Tanto Menseguez como el uruguayo Balsas nunca tuvieron una chance clara de gol, demostrando una vez más el pobre nivel futbolístico de ambos y la baja regularidad. Esto además quedo evidenciado en el segundo tiempo cuando Ramón metió al juvenil Gonzalo Rovira, un pibe del club muy querido y solicitado por los hinchas, quien pudo crear más peligro en el área rival en los minutos que jugó que los dos atacantes anteriormente mencionados en todo el partido.
Muy flojo también fue el rendimiento de los volantes, tanto Benitez como Rivero no supieron abrir la cancha y generar situaciones importantes de gol; el "Chaco" Torres no pudo contener el mediocampo y Aureliano Torres, en una posición inentendible, nunca se hizo presente en el juego ni tampoco en los desbordes. La defensa azulgrana hizo lo que pudo, pero no tuvo un solido rendimiento, Aguirre cometió el penal y parte de la responsabilidad de los primeros dos goles quemeros recaen en su espalda. A todo esto se suma la lesión de Fernando Meza (ya se confirmó la rotura de ligamentos cruzados) quien debió ser sustituido a los 23 ST por Cristian Tula, defensor que volvía luego del desgarro sufrido ante Olimpo en la 7º fecha.
La alegría del clásico fue toda de Huracán, que hacia 6 partidos que no ganaba pero que este domingo gracias a la sed de victoria de los “pibes” obtuvo 3 puntos importantísimos. Por otro lado la desazón de los jugadores de San Lorenzo al no responder como su gente esperaba, y más teniendo en cuenta el número de simpatizantes que se acercaron a la Quema y alentaron hasta el último minuto pese al 0-3.
Con esta derrota el Ciclón queda muy lejos de la pelea por el campeonato, a 9 pts de Estudiantes y con la obligación de obtener la mayor cantidad de puntos posibles de aquí en adelante. Esta semana será tiempo de reflexión para todo el conjunto de Ramón Díaz, que el próximo sábado deberá enfrentar a Independiente delante de los ojos de miles de cuervos que se darán cita en el Nuevo Gasómetro en busca de entrega y corazón por parte de sus jugadores, y por supuesto esperando una victoria que hoy es más que necesaria para calmar las aguas por Boedo.
Con esta derrota el Ciclón queda muy lejos de la pelea por el campeonato, a 9 pts de Estudiantes y con la obligación de obtener la mayor cantidad de puntos posibles de aquí en adelante. Esta semana será tiempo de reflexión para todo el conjunto de Ramón Díaz, que el próximo sábado deberá enfrentar a Independiente delante de los ojos de miles de cuervos que se darán cita en el Nuevo Gasómetro en busca de entrega y corazón por parte de sus jugadores, y por supuesto esperando una victoria que hoy es más que necesaria para calmar las aguas por Boedo.
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